Y añade Brantòme que el obispo de Mâcon, embajador de Francia, se atrevió a interrumpirle, so pretexto de no entender el español, y Carlos V le replicó súbitamente con estas rotundas palabras:
"Señor obispo, entiéndame si quiere, y no espere de mi otras palabras que de mi lengua española, la cual es tan noble que merece ser sabida y entendida de toda la gente cristiana"
"El Imperio de Carlos V" (p.205) por Manuel Fernández Álvarez.
jueves, 29 de octubre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
lunes, 19 de octubre de 2009
Ser consecuente
sábado, 17 de octubre de 2009
Gracias totá
viernes, 2 de octubre de 2009
La vida está en los ojos
Ayer estaba leyendo el blog de bella lullaby y me impactó un post acerca de un poema del periodista brasileño Henfil sobre la vida. A continuación el fragmento y disculpa la traducción.
La vida está en los ojos.
Es precisa la certeza de que todo va a cambiar;
Es necesario abrir los ojos y percibir que las cosas buenas están dentro de nosotros:
donde los sentimientos no necesitan motivos ni los deseos de razón.
Lo importante es aprovechar el momento y aprovechar su duración;
Pues la vida está en los ojos de quien sabe ver ...
Si no hay frutos , vale la belleza de las flores.
Si no hay flores, vale la sombra de las hojas.
Si no hay hojas, vale la intención de la semilla.
Hay veces que estamos buscando muchas cosas, por decisión propia, como nuestra misión en la vida, por ejemplo, y no esperamos con humildad y paciencia a que lleguen, lo peor que puede pasar es que lleguen y no las reconocemos, por culpa de nuestro propio egoismo y vanidad. Nos creemos capaces de guiar y aconcejar al mundo y no somos capaces de ver nuestros propios errores y librarnos de ellos. Mandamos a la gente a encontrar a Dios sin haberlo visto nosotros primero. A lo mejor todo está en nuestras cabecitas. Hagamos un poquito de silencio y busquemos en nuestro interior con afán, vivamos nuestras propias experiencias. Algo hemos de hallar.
La vida está en los ojos.
Es precisa la certeza de que todo va a cambiar;
Es necesario abrir los ojos y percibir que las cosas buenas están dentro de nosotros:
donde los sentimientos no necesitan motivos ni los deseos de razón.
Lo importante es aprovechar el momento y aprovechar su duración;
Pues la vida está en los ojos de quien sabe ver ...
Si no hay frutos , vale la belleza de las flores.
Si no hay flores, vale la sombra de las hojas.
Si no hay hojas, vale la intención de la semilla.
Hay veces que estamos buscando muchas cosas, por decisión propia, como nuestra misión en la vida, por ejemplo, y no esperamos con humildad y paciencia a que lleguen, lo peor que puede pasar es que lleguen y no las reconocemos, por culpa de nuestro propio egoismo y vanidad. Nos creemos capaces de guiar y aconcejar al mundo y no somos capaces de ver nuestros propios errores y librarnos de ellos. Mandamos a la gente a encontrar a Dios sin haberlo visto nosotros primero. A lo mejor todo está en nuestras cabecitas. Hagamos un poquito de silencio y busquemos en nuestro interior con afán, vivamos nuestras propias experiencias. Algo hemos de hallar.
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