jueves, 29 de octubre de 2009

El español

Y añade Brantòme que el obispo de Mâcon, embajador de Francia, se atrevió a interrumpirle, so pretexto de no entender el español, y Carlos V le replicó súbitamente con estas rotundas palabras:

"Señor obispo, entiéndame si quiere, y no espere de mi otras palabras que de mi lengua española, la cual es tan noble que merece ser sabida y entendida de toda la gente cristiana"


"El Imperio de Carlos V" (p.205) por Manuel Fernández Álvarez.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Sabias palabras

¡Te amo, estúpida! - El papá de Betsy

Hearthless - The fray

lunes, 19 de octubre de 2009

Ser consecuente

Consecuente: adj. Dicho de una persona: Cuya conducta guarda correspondencia lógica con los principios que profesa. Diccionario de la RALE

¿Practicas lo que predicas? Para mi es hasta una señal de madurez, no le puedes exigir a otros lo que no eres capaz de dar.

sábado, 17 de octubre de 2009

Gracias totá


Ayer fue mi cumple, y aunque no me gusta celebrarlo siempre es bonito que alguien se acuerde de ti. Gracias muy especialmente a ud. Y quiero decir que no solo no hubiera sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo alrededor desde el comienzo, algunos siguen hasta hoy, gracias totá

viernes, 2 de octubre de 2009

La vida está en los ojos

Ayer estaba leyendo el blog de bella lullaby y me impactó un post acerca de un poema del periodista brasileño Henfil sobre la vida. A continuación el fragmento y disculpa la traducción.

La vida está en los ojos.

Es precisa la certeza de que todo va a cambiar;
Es necesario abrir los ojos y percibir que las cosas buenas están dentro de nosotros:
donde los sentimientos no necesitan motivos ni los deseos de razón.
Lo importante es aprovechar el momento y aprovechar su duración;
Pues la vida está en los ojos de quien sabe ver ...
Si no hay frutos , vale la belleza de las flores.
Si no hay flores, vale la sombra de las hojas.
Si no hay hojas, vale la intención de la semilla.

Hay veces que estamos buscando muchas cosas, por decisión propia, como nuestra misión en la vida, por ejemplo, y no esperamos con humildad y paciencia a que lleguen, lo peor que puede pasar es que lleguen y no las reconocemos, por culpa de nuestro propio egoismo y vanidad. Nos creemos capaces de guiar y aconcejar al mundo y no somos capaces de ver nuestros propios errores y librarnos de ellos. Mandamos a la gente a encontrar a Dios sin haberlo visto nosotros primero. A lo mejor todo está en nuestras cabecitas. Hagamos un poquito de silencio y busquemos en nuestro interior con afán, vivamos nuestras propias experiencias. Algo hemos de hallar.